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Contribución al mapa genético de las poblaciones de origen fenicio
en Occidente (HAR2012-31989).
Contribution to the genetic map of Phoenician origin populations in the West.
SUMMARY:
In recent years, major advances have occurred in the field of Molecular genetics have led to a revolution and as a result, a science as young as the Molecular Anthropology has opened possibilities unthinkable until recently as the study of biological remains. The main role is played by the star molecule called DNA. The molecules preserved in ancient biological remains have been of great interest to scholars in anthropological and archaeological environments. Thus, there are many studies on proteins, lipids and carbohydrates less often old. However, the biomolecule is further analyzed the DNA to be the most comprehensive information and can provide the best preserved over time. Intrapopulation level it aims to establish family relationships among individuals who have appeared buried together, the determination of social rank and reconstruction of the social organization of ancient populations, as well as Genetic characterization of populations that can generate mutations diseases. Interpopulation level can make a comparison of DNA sequences from different populations to estimate the degree of relatedness between these sequences and thus between populations or between sites, calculation of time elapsed since a species diverged from a common ancestor; study of ancient expansion, contraction, demographic and migration, analysis of possible racial and human evolutionary history. For all these reasons the analysis of ancient DNA is of great interest in a context such as the Phoenician colonization in the West.
La mayoría de los trabajos
publicados sobre ADN humano antiguo se centran en el estudio del ADN
mitocondrial (Hagelberg y cols., 1994; Lalueza y cols., 1997)
fundamentalmente por dos motivos: mayor probabilidad de obtención de
resultados por el elevado número de copias de partida con respecto
al ADN nuclear como ya hemos visto en otros apartados de este trabajo
y por el tipo de herencia que presenta, que al no sufrir
recombinación, las variaciones se deben únicamente a mutaciones. De
todas las investigaciones realizadas, quizá la más espectacular sea
la determinación de parte del genoma mitocondrial de un individuo
Neandertal (Krings y cols.,1997; Krings y cols., 1999)
Son menos numerosas las
publicaciones que presentan resultados del estudio de ADN nuclear en
restos antiguos y existe actualmente controversia entre la comunidad
científica sobre estos trabajos, pues se duda de su autenticidad
principalmente porque se cuestiona la posibilidad de que se conserven
copias de ADN nuclear cuando ha pasado largo tiempo. Por ello, es
recomendable acatar criterios de autentificación de las secuencias o
fragmentos de ADN obtenidos de las muestras antiguas. Uno de los
principales criterios es la reproducibilidad de los resultados
preferentemente en otro laboratorio distinto al primero que analizó
los restos. Así, estudios de gran impacto realizados a partir de
termitas incluidas en ámbar o de plantas fósiles datadas en el
Mioceno (hace 5-24 millones de años) no han podido ser reproducidos,
y por eso hoy se consideran contaminaciones. Pero podemos destacar
estudios en restos no muy antiguos, como los trabajos realizados por
Lassen y cols. (1996) sobre la determinación del sexo de individuos
inmaduros de 200 a 7500 años deantigüedad, o los realizados por
Susan Hummel y cols. en 1992 y 1999 sobre el estudio de secuencias
repetidas en el cromosoma Y en ADN antiguo y el tipado en una sola
reacción de nueve polimorfismos STR y el loci amelogenina de restos
humanos de hace unos pocos meses hasta 3000 años. Otros científicos
se han centrado en el estudio de otros tipos de polimorfismos como el
que presenta el sistema HLA (Lawlor y cols., 1991), o fragmentos de
ADN implicados en enfermedades como la fibrosis quística (Ramos y
cols., 1995).
El cromosoma Y es el más corto
de los cromosomas humanos (60 Mb) y en la especie humana sólo está
presente en los varones, por lo que su herencia es paterna. Por otro
lado, de forma parecida a lo que ocurre con el ADNmt, la parte no
recombinante de los cromosomas "Ys” es transmitida de padres a
hijos sin ningún cambio, a excepción de la acumulación gradual de
mutaciones. Los haplotipos están confinados dentro de linajes, es
decir, los hombres emparentados por vía paterna comparten el
cromosoma Y. Esto permite reconstruir el historial de los linajes
paternos mediante la comparación con los cromosomas Ys modernos,
usando los polimorfismos. Así se pueden construir árboles
filogenéticos que pueden aportar datos complementarios a los
aportados por el ADNmt y los autosomas sobre la evolución humana
(Jobling y Tyler-Smith, 1995).
Tal y como afirman los autores
de una investigación reciente sobre las trazas geneticas de los
antiguos fenicios en poblaciones mediterráneas actuales: “Finally,
our work underscores the effectiveness of Y-chromosomal variability
when combined with appropriate computational analysis for studying
complex patterns of human migration, as well as the utility of wide
geographical sampling with the use of a uniform marker set. This
method is applicable to any type of genetic information from which
descent could be inferred, such as mtDNA or autosomal regions with
limited recombination, and within which enough markers are available
to establish phylogeny. The numbers of sites passing at α = 0.3 and
α = 0.05 levels to produce aggregates significant at the 5% level
for various numbers of sites tested are outlined in Table 4.
Therefore, even rather small sets at relatively low levels of
significance can yield useful signal. Further applications could
include systematic investigations of military expansions, such as the
Greek signal, from the time of Alexander the Great in central and
south Asia; or the Mongol signal, carried through the military and
trade-regulation activities to regions from China to Moscow and south
through North India, Iran, and Iraq. Trade and colonization without
substantial military intervention also drove wealth and technological
and cultural development. Examples of ways that genetic migration was
mediated might include the silk and spice roads, which connected
China with the Middle East through to Europe, as well as to spice
sources in India and Indonesia, and the Incense Road, which connected
India through the southern Arabian Peninsula. The Viking expansion
involved not only raids but also significant trade and colonization,
in multiple waves. Important African centers of trade include
Timbuktu, with archaeological evidence showing that Great Zimbabwe
enjoyed goods from as far away as China. To complement investigations
of known migrations, our methodology could also be used to search
systematically for signals of expansion within a data set, starting
from each site in turn, and could thus potentially discover
unrecorded migrations as well” (Zalloua et al., 2008: 642).
En el ámbito de la expansión y
la colonización fenicia en la Antigüedad no se ha realizado, que
sepamos, ninguna investigación de conjunto que haya realizado
análisis de ADN y cromosoma Y sobre un muestro amplio con el fin de
poder establecer comparaciones entre distintos tipos de poblaciones,
con la salvedad del estudio que acabamos de citar que muestra las
trazas genéticas de los fenicios sobre poblacioines actuales del
mediterráneo. No opbstante, en un proyecto nuestro anterior
(Periferia y Centro: la implantación fenicia en Occidente y el
Imperio Neoasirio en el siglo VII a. C.), incluimos análisis de ADN
mitoconfrial a fin de verificar la procedencia cronológica y
geográfica de gentes fenicias de la llamada “segunda
colonización”. Los resultados obtenidos nos animan a presentar
este nuevo proyecto en el que se amplian el especto geográfico, que
ahora incluye, además de la Península Ibérica, Italia y el N. de
Africa, así como la dimensión cronólogica, antes limitada a un
determinado siglo, y ahora ampliada a toda la secuencia temporal que
comprende la expansión y colonización fenicia en la Antigüedad.
Por poner solo unos cuantos ejemplos del probable alcance de los
resultados de la investigación propuesta, el paradigma generalizado
en la actualidad explica la presencia de objetos egiptizantes en el
extremo occidente como un epifenómeno de la colonización fenicia.
La cultura de la élite local en el Levante mediterráneo había
adoptado motivos y formas que remiten a la cultura del valle del Nilo
por toda una serie de razones de emulación y transferencia. Sin
embargo, hasta ahora no había sido posible la localización de
evidencias arqueológicas que pusieran de manifiesto la presencia de
población de origen egipcio en las colonias fenicias de occidente.
La comparación de los resultados de análisis de ADN procedentes de
contextos arqueológicos fenicios en nuestro entorno occidental con
los resultados procedentes del valle del Nilo sería una vía
objetiva de evaluar si las evidencias de cultura material egiptizante
en las colonias fenicias occidentales llegaron acompañadas de
población de origen egipcio. Esta comparación es una de las que se
propone en el presente proyecto. Asimismo se podrán establecer
comparaciones entre las poblaciones fenicias de Occidente y las
diversas poblaciones locales que entraron en contacto con ellas, a
fin de determinar posibles grados de mestizaje en ambas, en ocasiones
observados por medio de los vestigios de la cultura material. Por
otra parte, la comparacion entre las diversas poblaciones fenicias
establecidas en Occidente podrá arrojar mucha luz sobre aspectos hoy
muy debatidos por la investigación, tales como la procedencia
geográfica de las mismas (una sola zona o diversas zonas del ámbito
de origen en el Próximo Oriente).
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